lunes, 20 de agosto de 2012

Cartas sobre la Mesa II con Albeiro Vargas, 'ángel del norte'


CARTAS SOBRE LA MESA
Manolo Azuero @ManoloAzuero

Foto tomada de Vanguardia Liberal

“La dirigencia se ha aprovechado de la pobreza del norte”

El ‘Angel del Norte’ es Albeiro Vargas. Hace años había oído su historia: El niño que servía a los ancianos más vulnerables de ciudad norte. Y allá, en esa ciudad, en la Bucaramanga de la que poco se habla, me encontré con él. Su Fundación ‘Albeiro Vargas y ángeles custodios’ ayuda a niños y adultos mayores de los barrios más vulnerables. Albeiro ya no es tan joven. Por más de 30 años ha visto crecer ‘el norte’ de la urbe. Con él me senté a hablar de los políticos, del gobierno, del Estado.  La Bucaramanga ‘que pone Alcalde’ no sólo quiere hablar de política en época electoral.

MANOLO AZUERO: Albeiro, en su opinión,  la de un doliente de ciudad norte, ¿Qué tanto reconoce la clase dirigente los problemas de este sector de Bucaramanga?

ALBERIO VARGAS: Mire yo recuerdo de políticos que venían a dar  muñecas o juguetes y sólo por ello recibían el apoyo de la comunidad. Muchos aún siguen en el poder. Lamentablemente la dirigencia se ha aprovechado de la pobreza del norte. No se ha hecho mucho más. La gente les aprecia porque calman el hambre, de un día, de una semana. Pero el problema del norte no es dar de comer una tarde, es de posibilidades de educación o de trabajo. Yo conozco muchas personas de aquí, yo soy uno de ellos, que nacimos en una invasión pero hoy somos profesionales  ¿Por qué? Porque tuvimos una oportunidad, logramos surgir. Sin embargo la gran mayoría de la gente no tiene esa oportunidad.

M.A.: ¿Lo que usted me dice es que los políticos manipulan las necesidades de los habitantes del norte con fines electorales?

A.B.: La gran mayoría sí. Dan de comer para un favor político, pero así no solucionan los problemas de estas familias que lo que quieren es trabajo, formar a sus hijos y educarlos. Claro nos dan un mercado, una ayuda pero no más. Yo he sido víctima de eso como Fundación. Me buscan y preguntan ‘¿Qué necesita que le regalemos para que nos apoye?’. Siempre les he dicho que yo no vendo mi conciencia, ni a mis ancianos. Aquí necesitamos son políticas públicas para que la obra social no dependa de limosnas.

M.A.: Los mariachis, los bailes, las fiestas de navidad o de la niñez, que financian los gobiernos locales ¿Qué tanto le sirven a ciudad norte?

A.B.: Le repito. Eso es de momento. Una fiesta le puede valer a la Alcaldía de Bucaramanga 200 millones de pesos un día. ¿Y el resto de días? ¿Qué comen los abuelitos? Ellos siguen viendo pobreza. Por ejemplo, yo critico esos programas donde les regalan cajas de dientes. ¿La caja sola para qué? ¿Para que se muerdan la lengua? Antes de cualquier otra cosa, se necesita que a todos los ancianos se les garantice una alimentación balanceada. Hay que crear restaurantes para el adulto mayor. Aquí hubo en una época pero se quitaron. Y he ahí otro inconveniente. Cada gobierno trae un programa diferente. Uno que el vaso de leche, el otro que las cajas de dientes, el siguiente que las gafas. ¿Gafas para qué? Para que sigan viendo miseria. Así no se soluciona nada. La solución debe ser de raíz. Hay que crear política social no programas que van y vienen. Debe haber continuidad y compromiso oficial. Aquí también se habla de una pensión para los viejitos de 45 mil pesos. Les toca hacer fila desde las 4 de la mañana para reclamarla.  Y dígame ¿Para qué alcanzan 45 mil pesos?

M.A.: Los adultos mayores han sido su mayor desvelo.  ¿Qué opina de los Concejales del municipio que aprobaron descontar la estampilla pro anciano, en detrimento de los más necesitados y en beneficio de un particular?

A.B.: Ellos se equivocaron y manipularon una estampilla que es nacional. Pero déjeme anotar algo más grave. Políticos santandereanos manipularon no la estampilla, pero la Ley 687. Antiguamente esta Ley le daba el 80% del recaudo de pro anciano a los ancianatos y el 20% a los grupos vida, grupos de adultos mayores que se reúnen en los parques. ¿Qué hicieron? Modificar la Ley, dejando el 70% de los recursos a los grupos y solo el 30% para los ancianatos. Esto generó caos, desmejoró la calidad de vida de los adultos mayores, se empezaron a cerrar ancianatos, muchos ‘viejitos’ quedaron a la deriva.

M.A.: ¿De qué políticos santandereanos me habla?

A.B.: Iván Moreno Rojas y el secretario de Gobierno de Bucaramanga, René Garzón, en compañía de otros más.

M.A.: Varios diputados de Santander y el ex Gobernador Horacio Serpa,  han sido cuestionados por la Procuraduría por el no cobro de la estampilla para el bienestar del adulto mayor. ¿Se olvidó la clase política de los ancianos?

A.B.: Yo resalto la labor de la Asamblea, pues ha sido más cercana a esta problemática. Ahora ellos exoneraron el cobro algunos contratos de la estampilla, cosa que no debían hacer. Por esa razón nosotros demandamos, ganamos la demanda y esa ordenanza se cambió. Eso lo hicimos como asociación, aquí en Santander estamos agremiados 56 ancianatos que atiendan a 5500 abuelitos.

M.A.: Los transportadores, los comerciantes, los industriales, los zapateros,  todos hacen lobby ante el Estado para defender sus intereses. Usted me dice ahora los ancianatos están asociados. ¿Qué han logrado con ello?  ¿Si lo oye el poder?

A.B.: Los abuelitos que estaban desamparados, abandonados por sus familias, ahora tienen quien los defienda. Esta agremiación ha logrado un impacto. ¿Cuál? Los abuelitos ahora tienen SISBEN, ARS, un servicio fúnebre. Además hemos presionado al Estado para cumpla la Ley 1276 que se refiere a la estampilla para el bienestar del adulto mayor, para que giren los recursos que le pertenecen a los ancianos más vulnerables.

M.A.: Albeiro, la Alcaldía de Bucaramanga en los últimos años ha patrocinado Fundaciones de papel. Su Fundación, que por supuesto no es de garaje, y tiene una trayectoria reconocida, ¿Qué apoyo ha recibido por parte del municipio?

A.B.: Nosotros nunca hemos tenido convenios del municipio, porque a ellos no les interesa. ¡Claro que los hemos pedido! Y la respuesta de la Alcaldía y de la gobernación es que no tienen presupuesto. Así las cosas, no entendemos como en Diciembre salen contratos de 100 millones de pesos para mariachis, fiestas y juegos, cuando a nosotros nos dicen que no hay presupuesto para tener un medico en nuestras instituciones o para mejorar la alimentación del adulto mayor.  Ellos alegan que para eso es la estampilla, pero para lo que se necesita ese rubro es poquito. Y debo aclarar que la estampilla es una Ley, no es potestad de la Alcaldía destinarla. Es decir que de su propio presupuesto el municipio no destina cursos importantes para los ancianos.

M.A.: A usted se le conoce como Angel de Norte, porque desde niño ha servido al adulto mayor, ha cuidado a los ancianos más vulnerables de esta ciudad. ¿Qué hizo de usted lo que es?

A.B.: Ese sobrenombre se le debe al periodista Euclides Ardila. El hizo sus prácticas acá y cuando venía solo veía violencia, miseria y todo tipo de problemas. En ese contexto se encuentra a un niño jugando con los abuelitos. Y él dice ‘por fin algo bueno, hay un ángel’. Ahora, lo que me animó a trabajar con los ancianos fue haber crecido en ciudad norte. Conocer la pobreza, el dolor, el llanto, ver niños en la calle, abuelos pidiendo limosna. Yo viví con mi abuelo de más de 80 años por mucho tiempo, lo cuidé siendo yo un niño, hablaba mucho con él. Cuando muere quedó un vacío, y empecé a buscar abuelitos vecinos. A los 11 años tenía ya 20 o 30 ancianos que visitaba todos los días. Después eso se convirtió en mi proyecto de vida que me ha permitido servir a los adultos mayores, valorar que ellos son la historia de este país.

Vivienda en el Norte de Bucaramanga - Foto Pastor Virviescas 

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